miércoles, 25 de mayo de 2011

El misterio de vivir en un museo

 Henry Clay Frick fue un poderoso empresario que se dedicó a la industria del acero. Al momento de su muerte, su esposa decidió que su casa ubicada en una de las avenidas más lujosas de Nueva York, la 5ta, se convirtiera en una gallería con el propósito de promover el estudio del arte. Entre las reconocidas obras de la "Frick Collection" se puden encontrar esculturas, dibujos, pinturas y muebles que pertenecieron a las más reconocidas realezas del mundo.






Rembrandt van Rijn, Giovanni Bellini, El Greco, Frans Hals, Johannes Vermeer, Francois Boucher son algunos de los muchos artistas con los que uno se pude encontrar cuando visita la pequeña mansión. En el centro de todos los cuartos, y como en casi todas las estructuras coloniales, se encuentra un jardín de invierno, con una gran fuente en el centro, en el que lo único que predomina es el ruido del agua cayendo.



sábado, 21 de mayo de 2011

Un musical que da que hablar

Anything Goes (con su traducción al español como "Algo va") es la típica representación de aquellos musicales que se presentaban en los primeros años de Broadway. Con una espectacular mezcla de canto, baile y actuación, cuenta una historia de amor no correspondido que ocurre en un crucero que viaja de Nueva York a Londres, además de mostrar situaciones que suceden a diario en un barco que por tanto tiempo se encuentra en altamar.






Pensada especialmente para grandes y chicos, hace la diferencia mostrado distintas escenografías, pero siempre basado en la de un barco crucero que cruza el Océano Atlántico durante varios meses. El eje principal de la historia está puesto además en la de un gangster que se esconde de las autoridades norteamericanas que lo están buscando para encarcelarlo y se hace pasar por un cura encubierto que intenta pregonar la palabra de Dios a todos los tripulantes.






Como en cualquier musical de Broadway, a lo largo de las 13 escenas con las que cuenta la obra, se van desplegando bailes y canciones tìpicas de los años '30. Su protagonista, Sutton Foster, se mete por poco más de dos horas en piel de Reno Sweeney, una reconocida actriz de Broadway que viaja en la misma embarcación que todos los personajes que allí se presentan y logra, a través de todo su desarrollo, acomodar la vida de todos y cada uno de los participantes.





Las entradas empiezan a cotizarse desde los u$s 113,03, una función nada económica, pero que realmente vale la pena ver ya que permite a quien está allí sentirse parte de la historia y compartir emociones con los protagonistas. Risas, llantos y hasta suspiros se escuchan en la sala cada vez que la función comienza y una vez más se cuenta la historia de amor y locura que ocurre en este barco en altamar. Un solo adjetivo le cabe a esta creación de Cole Porter, Increible.


viernes, 13 de mayo de 2011

Metropolitan Museum of Art - New York

"No se puede ir a Nueva York sin ver el Metropolitan", una frase muy repetida cada vez que alguien decide hacer un viaje a una de las ciudades más cosmopolitas del mundo. ¿Realmente vale la pena visitar el museo de arte metropolitano? ¿Es tan maravilloso como todos dicen? y ¿Qué grandes muestras se puede uno encontrar cuando lo recorre? son algunas de las muchas preguntas que todos se hacen una vez que toman la decisión de viajar a uno de los lugares más soñados del planeta.



Con más de 25 exhibiciones, el Metropolitan Museum of Art (Museo de Arte Metropolitano) de Nueva York cuenta la historia mundial desde la prehistoria hasta la actualidad en todo el planeta. Fundado en 1870, sus fin principal fue siempre el de conservar el arte y promover el estudio del mismo. Desde Asia hasta América Latina, son incontables la cantidad de piezas que se muestran en el gran museo que tiene más de 4 cuadras de extensión.
Además de las ofertas de arte, se presentan todas las semanas distintas propuestas para incorporar a la genda cultural de quien habitualmente visita el museo. Entre ellas se pueden encontrar conciertos, operas y hasta bandas que tocan música clásica durante los fines de semana. Por otro lado, se pueden visitar los jardines que están pensados especialmente para que aquellos interesados en la naturaleza puedan disfrutar de los diseños que allí se presentan.






Es inevitable viajar a Nueva York sin pensar por pasar por el Metropolitan Museum que se encuentra sobre una de las avenidas más conocidas y lujosas de la ciudad, la 5ta. Las entradas van desde los 20 dólares hasta los 12, aunque el precio es solamente sugerido, si quien lo visita no puede pagar el monto total simplemente puede hacer una pequeña colaboración y de todas formas le permiten el acceso al museo.