Homenaje a Bernard Herrmann

En conmemoración al centenario del nacimiento de Bernard Herrmann, nacido un 29 de junio del año 1911, se proyectarán del 27 de Junio al 31 de Julio en el Teatro San Martín, ubicado avenida Corrientes 1530, películas en las que el artista haya compuesto la banda sonora.
Compositor y amante del cine, ha sabido desempeñar su labor de una forma mas que destacable. Desde su primera partitura para "El ciudadano" que vio la luz en el año 1941, hasta su última creación, la banda de sonido de Taxi Driver en 1976 , el programa incluye todas sus colaboraciones. Desde las películas con Alfred Hitchcock, composiciones para los films de aventuras producidos por Ray Harryhausen hasta largometrajes a los que de forma injustificada se les negó el protagonismo que merecieran a lo largo del tiempo. Ya sea en el terreno del thriller, el film noir, el melodrama e incluso el western, Herrmann le puso nota a más de cuatro décadas de una inmensurable creatividad expresada con una lírica envidiable.

Tal vez el mayor logro de Bernard Herrmann en el universo de la música cinematográfica haya sido su notable uso de la orquestación para reforzar el tema y la psicología de los personajes: cada una de sus instrumentaciones es como un traje hecho a medida para el tema y el carácter del film que acompaña. A diferencia de muchos de sus contemporáneos, Herrmann evitó el uso de largas ideas melódicas en sus composiciones, prefiriendo en cambio la más sucinta frase corta, que podía ser transformada más efectivamente en una banda sonora. Herrmann es el más imitado y el más influyente de los compositores de bandas de sonido. Ningún otro compositor del siglo XX utilizó tan vehementemente novedosas y olvidadas tradiciones musicales. "Ningún compositor americano contribuyó tanto, y de manera tan brillante, al mundo del cine” asegura Steven C. Smith en su libro A Heart at Fire’s Center.

Este ciclo que comenzó la semana que llego a su fin el día sábado continuará con el esplendorosa arte musical en el contexto cinematográfico para todos los interesados, ya sean contemporáneos a la época del autor o mismo para quienes quieran conocer algo diferente y único respecto a la actualidad, niños o adultos serán transportados a otro tiempo con el solo hecho de posar su cuerpo en una butaca y dejarse llevar por el séptimo arte. La entrada cuesta $12 pesos para adultos y $5 para estudiantes y jubilados, una función bastante económica.